domingo, 31 de enero de 2010

Los dos cimientos

Lucas 6:47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. 49 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.

Asistir a la iglesia y meditar en Su Palabra, no es suficiente para que una "casa" prevalezca; El cimiento genuino no es oír la palabra sino "Hacer"  la Palabra.
En los versos anteriores leemos claramente la diferencia que hace el Señor entre los dos tipos de oídores, aunque los dos estan edificando, la calidad de esos edificios será probada en los momentos de calamidad, cuando el río (los problemas) descienda y golpeé con impetú, entonces se sabrá sí era un buen cimiento o si la casa estaba fundada sobre arena.
Las pruebas son oportunidades de Dios, que nos revelan los puntos débiles para reforzarlos y no permitir que las pequeñas zorras derriben nuestros muros.

Hoy le pido a Dios que bendiga el esfuerzo que haces al levantar tu casa sobre la Roca, al decidir pasar de oídor a hacedor de la Palabra de Verdad!

"Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace" Santiago 1:25