Esto me llevo a pensar en las cicatrices que me gustaría borrar de mi cuerpo...Pero tambien en aquellas que quisiera llevar toda la vida sobre mi piel y mi alma, sin olvidar jamás que a través de ellas alcance la Salvación.
"Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:5)
De no haber sido por este sacrificio, ninguno de nosotros habría alcanzado el perdón de pecados y la promesa de Vida Eterna que ahora aguardamos.
Al aceptar a Cristo Jesús como nuestro Señor y Salvador, aceptamos tambien llevar el peso de la crucificción en nosotros mismos...Pero, será posible mostrar que estamos juntamente crucificados con Cristo Jesús y que ya no vivimos nosotros, sino que es Cristo quien vive en nosotros? (Gálatas 2:20)
El Apostol Pablo hace una declaración muy interesante en Gálatas 6:17 "...porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús"
Las cicatrices producidas por quemaduras, accidentes, procedimientos quirúrgicos,etc. no son muy agradables a la vista, la tendencia natural es cubrirlas con maquillaje ó recurrir a productos "milagrosos" que con Paciencia y Constancia, las desvanecerán;
Sin embargo, las cicatrices de Sus Manos, Piés,Costado y muchas más a través de todo Su Cuerpo, puedo decirte que son las marcas más bellas que como Hijos de Dios podemos llevar,
Al igual que Pablo, podrás decir que tu tambien llevas en tu cuerpo las marcas de Cristo; ¿Cómo?: Ejercitándote cada día en la Piedad, Perseverando en Su Palabra, tomando la Cruz...manifestando al mundo entero, la Vida Abundante que recibiste, gracias a la crucificción de Jesucristo!
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